
Se dice que un cuerpo negro emite un tipo de radiación térmica que puede repeler y atraer objetos cercanos, tales como átomos y moléculas. Para objetos que no son tan masivos y suficientemente calientes, esta radiación del cuerpo negro puede incluso ser más fuerte que su atracción gravitacional. Tanto la radiación del cuerpo negro (repeler) como la fuerza del cuerpo negro (atraer) producen una interacción de fuerzas que a menudo se exploran en el campo de la óptica cuántica. El nuevo estudio de Brasil, publicado en la revista EuroPhysics Letters, explora como la forma de un cuerpo negro, así como su efecto sobre la curvatura del espacio-tiempo circundante, influye en esta atracción y repulsión óptica. Para demostrar esto, los investigadores calcularon la topología, o la deformación del espacio, alrededor de cuerpos esféricos y cilíndricos negros, midiendo cómo las fuerzas de la radiación del negro-cuerpo de cada objeto se afectan. Encontraron que la curvatura del espacio alrededor de los cuerpos negros esféricos amplifica la fuerza atractiva. Mientras tanto, este aumento no se ha detectado en cuerpos negros cilíndricos.
Planetas y estrellas
Entonces, ¿cómo afecta eso a lo que sabemos acerca de la interacción entre los cuerpos cósmicos? Aunque este efecto no es exactamente detectable en un laboratorio o incluso en objetos tan grandes como el sol, los investigadores creen que esto hace una diferencia considerable cuando se trata de cuerpos negros masivos. El investigador principal, phys.org, dijo:
Pensamos que la intensificación de la fuerza del cuerpo negro debido a las fuentes ultradensas puede detectar los fenómenos asociados a ellos, como la emisión de partículas muy enérgicas, y la formación de discos de acreción alrededor de los agujeros negros, "

Los investigadores creen que esta nueva comprensión de la fuerza y la radiación del cuerpo negro puede ayudar a refinar la forma en que modelamos la formación de planetas y estrellas. Podría incluso ayudarnos a descubrir un tipo específico de fuerza corporal negra conocida como radiación Hawking, que permitiría la evaporación de los agujeros negros. Muñiz explicó: esta obra pone la fuerza del cuerpo negro descubierta en 2013 en un contexto más amplio. Fuente)